Las rodillas son una de las partes del cuerpo más susceptibles de lesiones, especialmente para las personas deportistas o de edad avanzada. De hecho, uno de los problemas que más se suelen encontrar en esta parte del cuerpo es dolor en la parte de atrás de la rodilla. ¿Qué síntomas concretos tiene? ¿Qué lesiones suelen provocar dolor detrás de la rodilla al doblarla? ¿A qué tratamientos te puedes someter? Te respondemos a todas estas dudas a lo largo de este artículo. ¡Sigue leyendo!
Índice de contenidos
Síntomas del dolor en la parte de atrás de la rodilla
Como las causas del dolor en la parte de atrás de la rodilla son muchos, sus síntomas también son varios y diferentes entre sí, entre los que se encuentran los siguientes:
- Dolor: el síntoma principal es el dolor localizado detrás de la rodilla, que puede ser agudo, punzante o sordo y persistente.
- Hinchazón: además del dolor, el área detrás de la rodilla puede presentar hinchazón o inflamación, lo que puede hacer que sientas la rodilla tensa y rígida.
- Rigidez: es posible que experimentes una sensación de rigidez o dificultad para mover la rodilla, especialmente al flexionar o extender la pierna.
- Sensibilidad: la zona afectada detrás de la rodilla puede estar más sensible al tacto o a la presión. De hecho, puede doler incluso con un leve roce o presión.
- Dificultad para caminar o flexionar: dependiendo de la gravedad del dolor, es posible que experimentes dificultades para caminar, correr o doblar la rodilla completamente.
- Debilidad: algunas personas también experimentan debilidad en la pierna afectada, lo que puede dificultar la realización de actividades normales del día a día.
En definitiva, los síntomas del dolor en la parte de atrás de la rodilla pueden ser diversos, pero conviene que identifiques cuáles son en concreto para que un profesional de un profesional de la salud pueda determinar cuál es el tratamiento más adecuado.
Posibles causas del dolor detrás de la rodilla al doblarla
En cuanto a las posibles causas del dolor detrás de la rodilla al doblarla, también son varias. Estas son las posibles lesiones que tienes en la rodilla:
- Lesiones de ligamentos: el dolor al doblar la rodilla puede ser resultado de una lesión en los ligamentos, como el ligamento cruzado anterior (LCA) o los ligamentos colaterales. Estas lesiones pueden ocurrir durante actividades deportivas o debido a un movimiento brusco de la rodilla, así que debes pensar si esta lesión te encaja con las actividades que has realizado en los últimos días.
- Lesiones de menisco: los meniscos son estructuras de cartílago en forma de «C» que se encuentran en el interior de la rodilla. Una lesión en el menisco, como un desgarro, puede causar dolor al doblar la rodilla y puede estar asociado con la hinchazón y el bloqueo de la articulación.
- Tendinitis: esta lesión ocurre cuando los tendones que rodean la rodilla se inflaman debido a una lesión o sobreuso. Puede causar dolor al doblar la rodilla y puede empeorar al subir escaleras o realizar actividades que ejerzan presión sobre los tendones afectados.
- Condropatía rotuliana: también conocida como síndrome de dolor patelofemoral, es una afección en la que el cartílago en la parte posterior de la rótula se daña o se desgasta. Como consecuencia, esto puede causar dolor al doblar la rodilla y al realizar actividades que impliquen flexión repetitiva, como pueden ser determinados deportes, subir escaleras o ejercicios en el gimnasio.
- Bursitis: la bursitis ocurre cuando las bolsas llenas de líquido que amortiguan las articulaciones, que reciben el nombre de bursas, se inflaman. La bursitis prepatelar, que afecta la bolsa de líquido en la parte delantera de la rótula, puede causar dolor al doblar la rodilla.
- Artritis: la osteoartritis o la artritis reumatoide pueden afectar la rodilla y causar dolor al doblarla. Estas condiciones pueden provocar inflamación, rigidez y dolor crónico en la articulación.
En resumen, si sientes dolor en la parte de atrás de la rodilla, es posible que estés sufriendo alguna de estas lesiones. ¿Lo mejor que puedes hacer? Acudir a un traumatólogo especialista en rodilla para que estudie tu caso y determine cuál es el tratamiento más adecuado a seguir.
Tratamientos generales a realizar
Aunque cada lesión que provoque dolor en la parte de atrás de la rodilla tenga un tratamiento específico, existen algunas soluciones que pueden ser comunes a todas las lesiones de las que hemos hablado anteriormente:
- Descanso y protección: en casos leves, descansar la rodilla y evitar actividades que empeoren el dolor puede ayudar a aliviar los síntomas. Además, el uso de una rodillera o vendaje elástico también puede proporcionar soporte y estabilidad.
- Aplicación de hielo: ponerte compresas de hielo en la parte posterior de la rodilla puede ayudar a reducir la inflamación y aliviar el dolor. Se recomienda aplicar hielo durante 15-20 minutos varias veces al día. Por ejemplo, para crear un hábito, puedes ponerte hielo un rato después de cada comida.
- Medicamentos: los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como el ibuprofeno o el naproxeno, pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación en la rodilla. Sin embargo, es importante que tengas en cuenta que hay que seguir las indicaciones y precauciones del médico o farmacéutico al tomar cualquier medicamento.
- Fisioterapia: un fisioterapeuta te puede recomendar ejercicios y técnicas de rehabilitación específicas para fortalecer los músculos alrededor de la rodilla, mejorar la estabilidad y reducir el dolor. Asimismo, también se pueden utilizar modalidades de terapia física, como el ultrasonido o la terapia con calor para aliviar los síntomas.
- Infiltraciones locales: en algunos casos, se puede considerar la infiltración de determinadas sustancias (como el ácido hialurónico o el Plasma rico en Plaquetas) en la articulación de la rodilla para reducir la inflamación y el dolor. Eso sí, esta opción suele reservarse para casos más graves o crónicos siempre bajo la supervisión de un especialista.
- Cirugía: como último recurso, en casos graves o cuando los tratamientos conservadores no son efectivos, puede ser necesario recurrir a la cirugía. Las opciones quirúrgicas varían según la causa subyacente y pueden incluir la reparación de ligamentos, la eliminación de tejido dañado o la sustitución de la articulación.
Tratamientos específicos para la inflamación detrás de la rodilla
Para terminar, si hablamos específicamente de cada una de las lesiones que pueden causar dolor detrás de la rodilla al doblarla, estos son los tratamientos más adecuados para ellas:
Lesiones de ligamentos:
- Tratamiento conservador: descanso, aplicación de hielo, compresión, elevación (RICE por sus siglas en inglés), fisioterapia para fortalecer los músculos circundantes y mejorar la estabilidad y uso de una rodillera o soporte.
- Cirugía: en casos graves, puede ser necesario realizar una reconstrucción quirúrgica del ligamento lesionado, utilizando un injerto de tejido propio o sintético para reemplazar el ligamento dañado.
Lesiones de menisco:
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- Tratamiento conservador: RICE, fisioterapia para fortalecer los músculos, mejorar la estabilidad y reducir la carga en el menisco lesionado y uso de rodillera o soporte.
- Cirugía: en algunos casos, puede ser necesario realizar una artroscopia de rodilla, que es una cirugía mínimamente invasiva para reparar o extirpar el menisco dañado.
Tendinitis:
- Tratamiento conservador: RICE, fisioterapia para fortalecer los músculos, mejorar la flexibilidad y reducir la tensión en los tendones afectados, uso de dispositivos ortopédicos para reducir la carga en los tendones, medicamentos antiinflamatorios e infiltraciones de corticosteroides.
- Tratamientos invasivos: en casos crónicos y resistentes al tratamiento conservador, se puede considerar infiltraciones ecoguiadas o determinadas técnicas quirúrgicas para intentar revertir la situación.
Condropatía rotuliana:
- Tratamiento conservador: RICE, fisioterapia para fortalecer los músculos del muslo y la rodilla, ejercicios de estiramiento y fortalecimiento de la articulación patelofemoral, uso de dispositivos ortopédicos para mejorar la alineación de la rótula y medicamentos antiinflamatorios.
- Cirugía: en casos severos y refractarios al tratamiento conservador, se puede considerar una cirugía para tratar de reparar el cartílago dañado.
Bursitis:
- Tratamiento conservador: RICE, medicamentos antiinflamatorios, fisioterapia para fortalecer los músculos circundantes, uso de almohadillas protectoras en la rodilla para reducir la presión sobre la bursa inflamada e infiltraciones de corticosteroides.
- Cirugía: cuando se producen episodios de bursitis recurrentes, puede ser necesaria una cirugía para drenar o extirpar la bursa inflamada.
Artritis:
Dependiendo de la gravedad de la artritis en la rodilla, estos son los posibles tratamientos a seguir:
- Medicamentos: analgésicos para ayudar a aliviar el dolor, como el paracetamol; antiinflamatorios no esteroideos (AINE), para reducir el dolor y la inflamación, como el ibuprofeno o el naproxeno; y medicamentos modificadores de la enfermedad, para reducir la inflamación y prevenir el daño articular, como el metotrexato o los inhibidores del factor de necrosis tumoral (TNF).
- Fisioterapia y terapia ocupacional: la fisioterapia puede ayudar a fortalecer los músculos alrededor de las articulaciones afectadas, mejorar la movilidad y reducir el dolor y la terapia ocupacional puede enseñarte técnicas para adaptar tus actividades diarias y proteger tus articulaciones.
- Ejercicio: realizar ejercicio regularmente, bajo la supervisión de un fisioterapeuta o médico, puede ayudar a mejorar la movilidad, fortalecer los músculos y reducir el dolor. Se recomiendan ejercicios de bajo impacto, como natación o ciclismo.
- Dispositivos de asistencia: como férulas, ortesis o bastones pueden ayudar a aliviar la carga en las articulaciones afectadas y mejorar la movilidad.
- Cirugía: en casos graves de artritis, cuando otros tratamientos no han tenido éxito, puede ser considerada la cirugía. Las opciones pueden incluir la artroplastia (prótesis de rodilla), que es un reemplazo de la articulación para mejorar la función y reducir el dolor.
Para finalizar, te recomendamos que acudas a un traumatólogo especialista en rodilla para tratarte del dolor en la parte de atrás de la rodilla. Al fin y al cabo, ellos son los que mejor van a aplicar cualquier tratamiento para que tu articulación vuelva a estar como nueva.
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